La temporada de Alexis Viéitez
"Si el alumno no supera al maestro, ni es bueno el alumno, ni es bueno el maestro" (Proverbio chino)
Ser hijo de un piloto no te garantiza que vayas a tener
éxito en este deporte del automovilismo. Son muchos los casos de pilotos, hijos
de grandes pilotos del pasado, que han intentado seguir los pasos de sus
progenitores y han fracasado en el intento. Pero en el caso del piloto en el
cual se va a centrar esta entrada, la situación ha sido muy diferente. Cuando
debutó en la Subida Cidade de Pontevedra de 2014, Alexis Viéitez demostró, ya
en su primera carrera, que aquel joven de 18 años iba a ser algo más que el
hijo del campeón gallego de Supercrosscar.
La temporada de Alexis Viéitez ha sido una demostración
de velocidad y precocidad, dando por bueno el enunciado que inicia esta entrada, donde el alumno ha superado al maestro. Cerramos esta publicación dando la gracias a Alexis Viéitez por su colaboración y deseándole lo mejor de cara al prometedor futuro que se le presenta.
Desde aquel debut en la prueba lerezana, Alexis Viéitez ha
ido batiendo récords de precocidad y mejorando sus prestaciones prueba a
prueba. En aquella primera prueba demostró que con algo más de experiencia iba
a poder luchar por los puestos de cabeza sin problema. Cuarto en aquella cita
del debut, resultado que repetiría en otras 3 ocasiones en aquella su primera
temporada, sólo necesitó 8 pruebas para subirse por primera vez a un podio
absoluto del gallego de montaña. Una temporada después, en su undécima carrera,
conseguía su primera victoria absoluta, precisamente en la subida a Pontevedra,
donde había debutado un año antes. Su segunda temporada finalizaba con el
piloto pontevedrés subiendo al podio de 4 de las 6 citas que conformaban el
calendario gallego de montaña de 2015 y haciendo suyo el subcampeonato absoluto
del certamen. Con 2 temporadas de experiencia, 16 pruebas disputadas, 2
victorias y 3 podios, el piloto del equipo Cafés Arume iniciaba la temporada
2016 con máximas expectativas pese a su todavía corta experiencia en el mundo
de las carreras.
En la mayoría de las competiciones de motor se han ido
batiendo los récords de precocidad establecidos en épocas pasadas y parecía que
el CGM podría sufrir idéntico destino. La historia de la montaña gallega había
visto a Alberto Camba lograr el primero de sus 7 títulos con 34 años y a Víctor
Abraham lograr su primer entorchado con 31, en los primeros años de vida del
certamen. Muchos años más tarde, el pentacampeón José Antonio Gómez iniciaría
su reinado con 28 años. El de Celanova sería durante varios años la referencia
en cuanto a precocidad. Sin embargo, en 2005 un piloto navarro batiría este
récord, con Íñigo Martínez logrando el título absoluto con 22 años. Un año más
tarde, con apenas 22 años, el lucense Alberto Fernández lograba adjudicarse el
título del Trofeo de Galicia de Montaña, superando por algunos meses el récord
del navarro. Ambos, navarro y gallego, eran la referencia en cuanto a
precocidad en el palmarés de la montaña gallega al iniciar la temporada 2016.
No marcándose ningún objetivo específico, pero sabiendo que
a poco que las pruebas se desarrollasen con normalidad estaría luchando por las
victorias, Alexis Viéitez iniciaba su temporada en la primera cita del año en
el CGM. Para esta temporada, el piloto disponía de varias mejoras en su
conocido Fórmula Outeda Racing MK2 estrenado 2 años antes. La novena edición de
la Subida a Oia abría el gallego de montaña, donde el bicampeón Jacobo Sobral,
Jesús Pombo y Martín Villar se presentaban como los rivales directos para
Viéitez. En la prueba del bajo Miño, donde el piloto del fórmula de Cafés Arume
había logrado su primer podio del certamen, Alexis no dio ni la más mínima
opción a sus rivales. Siendo el más rápido en todas las ascensiones, logrando
un mejor crono 4 segundos y medio más rápido que el mejor crono de sus rivales
y logrando la victoria final con casi 12 segundos de ventaja con respecto al
segundo clasificado. En una prueba de coeficiente medio, Viéitez ponía la
primera piedra que cimentaría su gran temporada en el CGM. Martín Villar,
segundo en Oia, se mostró durante gran parte de la temporada como el rival más
duro para Viéitez, aunque perdería algo de fuelle en las últimas citas del
certamen.
La Subida Á Pontenova, segunda cita del campeonato, era la
primera prueba de máximo coeficiente de la temporada. En ella Alexis había
logrado un cuarto puesto en 2014, aunque se había visto obligado a abandonar en
la temporada anterior. La incesante lluvia presente en las 6 ascensiones
oficiales complicaba muchos las cosas para los pilotos de monoplazas en la
prueba lucense. Así, Alexis se tomaba con calma la jornada del sábado, viéndose
superado por varios de los turismos más rápidos, aunque liderando entre los
monoplazas. En la jornada dominical, sin tomar excesivos riesgos, lograba sus
mejores cronos de la prueba, remontando hasta la segunda posición absoluta,
sólo superado por el Citröen DS3 R5 de Sergio Vallejo. Por detrás, Martín
Villar se había mostrado como el piloto más rápido de la prueba, aunque cierta
falta de regularidad en sus cronos lo obligaban a tener que conformarse con el
peldaño más bajo del podio por sólo 3 décimas de segundo respecto al líder de los
monoplazas. 2 pruebas disputadas y 2 victorias entre los monoplazas situaban a
Viéitez como líder del campeonato, aunque tenía a Villar a muy poca distancia.
La tercera cita de la temporada era la prueba de casa, la
Subida Cidade de Pontevedra, que recibía al piloto de la escudería Buxa Motor
Poio como el máximo favorito. En una prueba donde ya conocía la victoria,
Alexis volvió a dominar con firmeza, siendo el más rápido en todas las
ascensiones y siendo el único piloto capaz de bajar de los 2 minutos en 2 de
sus ascensiones. El resultado final daba a Viéitez como ganador, con más de 14
segundos de ventaja sobre Villar, que una vez más era segundo y no dejaba que
el líder se escapase en el campeonato.
La cuarta cita de la temporada, la tercera de máximo
coeficiente, llevaba a todos los pilotos a la mítica Subida a Chantada. La
presencia del laureado piloto vasco Andrés Vilariño con una barqueta Norma, muy
superior en prestaciones a todos los vehículos habituales en el campeonato,
reducía las opciones de victoria del piloto pontevedrés en una prueba donde la
potencia es un factor determinante. A pesar de todo, Alexis Viéitez tomaba la
iniciativa desde el inicio de la prueba, marcando el mejor registro en 1 de las
3 ascensiones y finalizando la jornada del sábado como líder de la prueba. Sin
embargo, en la segunda ascensión del domingo la carrera daba un vuelco.
Mientras Vilariño comenzaba a recuperar terreno camino a la esperada victoria,
Alexis sufría la rotura de un manguito en una ascensión donde estaba rebajando
sus cronos anteriores y se veía obligado a abandonar. Vilariño se hacía con una
cómoda victoria, mientras que Sobral y Pombo rebajaban sus cronos. En la
clasificación final, Alexis Viéitez se veía relegado a la cuarta posición, el
que sería su peor resultado de la temporada, aunque la sexta posición de Villar
lo dejaba como más cómodo líder del CGM.
Después del pequeño traspiés en la prueba lucense, la
primera edición de la Subida a Cortegada de Baños era la siguiente cita de las
cuestas gallegas. La prueba ourensana,
de coeficiente mínimo, resultaría en una batalla sin cuartel entre los 2
primeros clasificados del certamen. Martín Villar tomaba la delantera en las 2
primeras ascensiones, siendo Viéitez el más rápido de toda la jornada en la
última ascensión. Villar lideraba en el cómputo global de la jornada, aunque el
discreto crono de Alexis en su primera ascensión hacían prever que el del
fórmula podía plantar más batalla al piloto local del BRC. Las previsiones se
cumplirían en la jornada del domingo, ya que mientras Villar en esta prueba
realizaba cronos muy regulares, Viéitez lograba rebajar en más de 10 segundos
aquel discreto crono del sábado. Al final de la prueba, la remontada de Viéitez
le otorgaba una nueva victoria absoluta en el campeonato, la tercera de la
temporada en 5 carreras.
La siguiente prueba de la temporada también sería una
novedad en el calendario. La primera Subida Concello de Ponte Caldelas, al igual que la
anterior cita, contaría con una inscripción bastante escasa, al contar con
coeficiente mínimo. Pero entre los inscritos estaban todos los habituales
favoritos en cada prueba. En esta ocasión, Alexis Viéitez volvería a mostrarse
como el más rápido, hasta que en la última ascensión sufría una aparatosa
salida de pista que, si bien no impedía su triunfo en la prueba pontevedresa,
sí que obligaba a una laboriosa reparación en su Outeda Racing para la
siguiente cita. En esta sexta prueba de la temporada, Pombo y Sobral
acompañarían a Viéitez en el podio, mientras que Villar se veía relegado a un
quinto puesto que significaría el comienzo de una etapa descendente en su
temporada.
La recuperada Subida Á Fraga, penúltima cita del CGM 2016,
resultaría decisiva en el devenir del campeonato, a pesar de contar con
coeficiente mínimo. Era la primera ocasión en que Viéitez podía hacerse con el
título matemáticamente y no quería desaprovecharla. Alexis necesitaba quedar
por encima del séptimo puesto para proclamarse campeón, pero el inicio de la prueba
con sede en Moaña no resultaría nada fácil. Problemas con el fórmula de Outeda
por culpa de unas rótulas que le obligaban a rodar más lento de lo habitual
hacían que el líder del certamen se viese superado por Jacobo Sobral y Jesús
Pombo. Sin embargo, la tercera posición en ese momento unida a que Martín
Villar no era capaz de pasar del cuarto puesto, no preocupaba a un Viéitez que
mantenía todas sus opciones para hacerse con el título. Para la jornada
dominical, con su vehículo ya reparado, el líder del campeonato incrementaría
su ritmo, aunque no sería suficiente para lograr superar ni a Sobral (ganador
de la prueba), ni a Pombo (segundo clasificado). Villar se veía relegado al
quinto puesto, perdiendo todas sus opciones al título y complicando mucho el
posible subcampeonato. Alexis Viéitez, con este resultado, se proclamaba
automáticamente como campeón gallego de montaña 2016, batiendo el récord de
precocidad de la montaña gallega, al conseguir su título apenas 3 días después
de cumplir 21 años.
La Subida a Escusa – Poio cerraba una temporada brillante
para el equipo Cafés Arume. Con Viéitez ya campeón, sólo quedaba una prueba
para intentar celebrar el campeonato con una nueva victoria. Sin embargo, en
esta ocasión el campeón no podría batir a un Jesús Pombo que al final del
campeonato sería el piloto que se quedaría más cerca del líder. Pablo Rey
cerraría el podio de esta última prueba, por delante de un Villar que cedería
el subcampeonato en un complicado final de temporada. El segundo puesto de Alexis
Viéitez cerraba una temporada donde, después de disputarse 8 pruebas, había
logrado 4 victorias absolutas, 3 podios absolutos, 5 victorias entre los
monoplazas y un cuarto puesto absoluto como peor resultado.
En su tercera temporada en competición Alexis ha conseguido su primer título absoluto, algo que su padre no había logrado conseguir desde que se inició en esta modalidad de la mano del mismo equipo Outeda Racing. Dada su juventud, es de suponer que si el piloto pontevedrés no se ve atraído por otras disciplinas, puede marcar una época en la historia de la montaña gallega, como en su momento hicieron Camba, Santos, Gómez o Varela."Estoy muy contento con mi temporada. La verdad es que todo se puso de cara desde el principio, salvo al final, por el pequeño accidente que tuvimos. Ha sido una buena temporada en todos los sentidos, sin ponerle peros.
En cuanto a los planes de futuro, estamos pendientes de varios aspectos. Actualmente estoy construyendo un coche para correr en rallymix, aunque, en principio, nuestra idea es continuar en el gallego de montaña, a no ser que salga alguna oferta interesante para participar en el Campeonato de España o algo por el estilo."
Alexis Viéitez
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